La Guardia Civil intervino hace unos días una explotación ganadera ubicada en Valdilecha (Madrid) en la que había animales moribundos, sin alimentar y algunos, en estado de putrefacción. Los agentes observaron a varios perros que se estaban alimentando de ovejas muertas, así como los cadáveres de 29 bovinos en diferente estado de putrefacción. Los perros estaban tan desesperados que no dudaron en comer los restos putrefactos.
Según informó la Benemérita en un comunicado que reproduce El Mundo, tras recibir una comunicación de la Policía Local del municipio, una patrulla del Seprona se personó en la explotación ganadera para inspeccionar las instalaciones. Dado el estado de algunos animales, que se encontraban moribundos, los servicios veterinarios procedieron a su sacrificio, saneando de manera general la instalación y trasladando a tres perros, ocho cachorros y un asno a centros de acogida.
Tras localizar al supuesto responsable es investigado por su presunta implicación en un delito de maltrato animal. Es un varón español de 31 años con domicilio en Arganda del Rey, que mantuvo a los animales sin comida y sin bebida por un espacio prolongado de tiempo.
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