Milagros Toledo tiene 15 años y un gran amor por los animales. Desde hace tres años hace todo lo posible por rescatar a todo aquel animal que encuentra en la calle, ya sean perros abandonados, golpeados, enfermos y/o desnutridos. Empezó cuando unos vecinos suyos acudieron a su familia para pedir ayuda tras localizar a un perro que agonizaba, Pichilín, uno de los canes que hoy habita su casa en Pilar (Argentina), según informa La Nación.
Desde que acogió a Pichilín, se empezó a correr la voz en el humilde barrio de Fátima extendiéndose la fama de rescatadora de animales de Milagros. "Calculo que habré rescatado más de 100 en dos años", cuenta la joven al diario. De hecho, su popularidad es tal, que a través de donaciones realizadas de Facebook, pudo celebrar recientemente su cumpleaños pasando "una noche de princesa".
Milagros está rodeada a diario por numerosos perros: "Hoy en casa tengo 11 perros que viven conmigo, todos rescatados". A ellos se le suman los que día a día se acercan a su casa a comer. Siempre hay un lugar para uno más, la comida no se le niega a nadie. Cuando sus estudios secundarios le dan un respiro, recorre las calles de Pilar, donde cada vez son más los perros abandonados.A veces los rescatados tienen sólo hambre, temor y una inmensa soledad. Pero en ocasiones hay accidentes, episodios de violencia y maltrato animal o peleas con otros animales. Mili tiene entonces que visitar a Julieta Guidoni, su veterinaria de confianza.
Las jornadas de rescate suelen ser largas y agotadoras, pero no terminan cuando se pone el sol. Una vez que los tiene en su casa, los cura y los cuida hasta que estén en condiciones de ser dados en adopción o en tránsito.
El sueño de Milagros es convertirse en veterinaria y tener su propio refugio para albergar a perros y gatos.
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