¡Alerta! El envenenamiento de perros por matarratas es un problema que aunque siempre ha existido, parece que en las últimas semanas se está extendiendo en mayor medida, tanto, que incluso en la prensa de hoy encontramos dos informaciones en ciudades muy diferentes. Por un lado en La Coruña y por otro en Tenerife. Ya a comienzo de año, la propia Guardia Civil denunciaba en Alcoy que un vecino encontró entre unos matorrales una morcilla rellena de matarratas, a la que corresponde la imagen.
Pero además, según informa hoy La Voz de Galicia, en Oleiros (La Coruña) un cocker murió el pasado viernes tras ingerir matarratas en la plaza Elíptica. Los vecinos empiezan a tener miedo a la hora de sacar a sus perros a pasear y están buscando el sitio más adecuado. Es un fenómeno que no es nuevo en la zona. El año pasado se denunciaron cuatro muertes en Eirís en La Coruña, y hace una semana moría en Oleiros la perra Satra, envenenada con raticida. Un mal que revive cada año, y al que los vecinos plantan cara vía redes sociales, compartiendo cualquier consejo que pueda mantener a salvo a sus mascotas.
En cuanto a los casos de Tenerife, según La Opinión de Tenerife, ha afectado a perros de caza. Cazadores han denunciado el envenenamiento de varios de sus perros con muertes a consecuencia de haber comido cebos con productos tóxicos que habían sido depositados en las áreas que frecuentan. En concreto, se ha producido un envenenamiento de dos podencos en Viña Vieja en San Miguel de Abona, de un perro pointer cerca de la Ermita de Machado en el municipio de El Rosario y de otro can en la zona alta de Fasnia cerca de Archifiras.
Si tiene algún indicio de que su perro haya podido ingerir algún tipo de sustancia tóxica, debe acudir inmediatamente al veterinario, además de denunciar el caso a las autoridades competentes.
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