Todo sucedía a medianoche, una pareja de vecinos se acercó hasta el contenedor al escuchar ruidos. Al abrirlo, quedaron estremecidos porque encontraron una perra de tamaño pequeño dentro de un saco de basura doméstica. Tras avisar a la Policía Local y pedir ayuda también a la protectora de animales local, Peludines, acudieron con lectores de chip y material de primera ayuda, ya que el animal se encontraba en muy mal estado, según cuenta La Verdad.
No es la primera vez que sacan animales vivos de un contenedor, pero en este caso no contaban con el agravante de que el can estaba con la boca atada, no se mantenía de pie y tenía signos de maltrato animal. La observación en las urgencias veterinarias de Alhama determinó que se trataba de una perra de 12 años, con una enfermedad hepática y un cáncer en las mamas. Y aunque intentaron salvar su vida, al final tuvo que ser sacrificada debido al grave estado que presentaba.
Desde Peludines se concluye que sus dueños, probablemente, querían matarla para no tener que gastarse dinero en el sacrificio. Se apreciaba el lomo reventado por fuertes golpes, al igual que en las extremidades del lado derecho, además de otro golpe en la cabeza, lo que le provocó una hemorragia ocular y daños en el cráneo. Después le abrían atado la boca y la metieron en la bolsa para tirarla viva.
Por la crueldad que encierra, el caso ha provocado ya una oleada de reacciones. Peludines pide ayuda en su cuenta de Facebook para tratar de que alguien reconozca al animal y dar con los responsables.
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