En los últimos años estamos conociendo numerosos casos de problemas de perros con el gusano procesionaria, la reacción que genera es tan grave que a muchos canes le han tenido que amputar la lengua o han sufrido glositis, si es en otras partes del cuerpo suele generar irritación. Estas orugas tienen 500.000 pelos urticantes repartidos por su cuerpo que hacen de dardos envenenados. Son de pequeño tamaño, pero se desprenden, lo que supone un gran riesgo, ya que las reacciones alérgicas no solo se dan con contacto directo con la oruga, también por los pelos que van volando.
Lo primero que hay que saber es que una vez que tenemos perro nos convertimos en responsables de lo que le pueda ocurrir, debes tener conocimientos sobre su ciudado y su alimentación, de todo ello habla Nacho Sierra en su libro Tengo un perro. Y ahora, ¿qué?: Todo lo que debes saber para entender y cuidar a tu perro Por ello, es importante que conozcas cómo debes reaccionar en casos como el de la procesionaria.
¿Cómo podemos actuar si nuestro perro contacta con la procesionaria?
Debemos ser rápidos. Lavaremos la zona afectada con abundante agua, mirando que eliminemos los pelos que pueda haber y las toxinas. Pero es importante no frotar la zona, ya que aumenta la lesión. Una vez lavada la zona afectada, hay que ir al veterinario urgentemente, sobre todo si es en la lengua, ya que puede necrosarse y llegar a perderse parte de ella.
Prevención de la procesionaria
Sin duda vale más prevenir que curar, por lo que lo ideal es no visitar zonas con pinos. Es en estos árboles donde suelen estar los nidos de estas orugas, normalmente en primavera.
Incluso si vamos sin nuestra mascota y nos encontramos procesionarias, más te vale no pisar las orugas. Sus pelos pueden quedarse en zapatos y ropa, y los transportaremos hasta casa.
Lógicamente, hay que vigilar a nuestros perros siempre cuando los saquemos a zonas de parques, campo y jardines, ya que mucha veces también puede aparecer alguna procesionaria aislada en otros lugares. Pero si ocurre un accidente, insistimos en que la actuación rápida de un veterinario será vital.
Siguiendo estas precauciones podremos disfrutar de una época fantástica como la primavera para disfrutar con nuestro perro paseando por el campo, eso sí, lejos de bosques de pinos.
Un post de Javier Lara
Incluso si vamos sin nuestra mascota y nos encontramos procesionarias, más te vale no pisar las orugas. Sus pelos pueden quedarse en zapatos y ropa, y los transportaremos hasta casa.
Lógicamente, hay que vigilar a nuestros perros siempre cuando los saquemos a zonas de parques, campo y jardines, ya que mucha veces también puede aparecer alguna procesionaria aislada en otros lugares. Pero si ocurre un accidente, insistimos en que la actuación rápida de un veterinario será vital.
Siguiendo estas precauciones podremos disfrutar de una época fantástica como la primavera para disfrutar con nuestro perro paseando por el campo, eso sí, lejos de bosques de pinos.
Un post de Javier Lara
Sin duda es muy bueno tener esta info. Realmente la procesionaria gusano puede ocasionar muchos problemas!
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