Cesur es un perro que vive con Ali en Turquía. Cuando Ali se marcha por las mañanas al trabajo, el perrito se dirige rápidamente hacia la puerta, sale y desaparece durante todo el día. Cuando Ali curioseó para conocer hacia donde se dirigía Cesur siguiéndolo un día, se sorprendió y se emocionó, el perro corría cada mañana hasta el cementerio para postrarse junto a la tumba de Mehmet Ilhan, padre de Ali que murió hace unos meses y que era el verdadero amo de Cesur. El can le acompañó durante los últimos años de su vida hasta que murió a los 79 años después de sufrir una larga enfermedad.
“Los trabajadores del cementerio dicen que la primera cosa que hace por la mañana es visitar la tumba de mi padre”, comenta Ali.
Cesur sintió mucho la muerte de Mehmet, su conexión era tan fuerte que cuando falleció el perro estuvo muchos días sin comer y en el entierro, el perrito precedía el féretro de camino al cementerio, no se separó en ningún momento de él durante la ceremonia de despedida, Cesur estuvo allí junto a su dueño con la cabeza agachada y con mirada desconsolada, lo que hizo que todos los presentes se sorprendieran por una actitud tan tierna.
Ali ha decidido dejar a Cesur salir de casa cada mañana para que no deje de acompañar a su padre, el hombre con el que compartió grandes momentos de su vida.
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